Samstag, 22. Dezember 2007

XXII

XXII

Qué frío, es lo que
le digo a tu sombra.

Entonces me cubres
con tu aliento,
-apesta a tabaco-
y entre tinieblas
me desvanezco,
caigo ante tus mentiras
de azúcar color mierda,
y, como un niño chico,
mamón como ninguno
sin sus chucherías,
pues claro que sí...
Ahora hazme lo que quieras,
da igual si mañana
te largas,
o te quedas.

Keine Kommentare: